jueves, 22 de octubre de 2009

EL MAESTRO THICH NHAT HANH...

…del cual publicamos en días pasados “las cinco conciencias”, es un Maestro Zen Vietnamita, profesor de escuela y activista por la paz; conferencista en el mundo entero con su mensaje de vida pacífica. Su dedicación a transmitir el mensaje de paz y su comprensión compasiva de la condición humana le han hecho uno de los Líderes espirituales mas admirados del mundo. Es escritor de numerosos libros de poesía, ficción, y filosofía.

El Maestro fue nominado por el reverendo Martin Luther King Jr. para el premio nobel de la paz. Es el fundador de una comunidad budista en Francia conocida como Plum Village en donde reside cuando no está de gira.

Para recordarles, las cinco conciencias planteadas por el maestro son:

CONCIENCIA Uno
Somos todos conscientes de que todas las generaciones de nuestros ancestros y todas las generaciones futuras están presentes en nosotros.

CONCIENCIA Dos
Somos conscientes de las expectativas que nuestros ancestros, nuestros hijos y sus hijos tienen de nosotros.

CONCIENCIA Tres
Somos conscientes de que nuestra alegría, paz, libertad y armonía son la alegría, paz, libertad y armonía de nuestros ancestros, de nuestros hijos y de sus hijos.

CONCIENCIA Cuatro
Somos conscientes de que la comprensión es el mismo fundamento del amor.

CONCIENCIA Cinco
Somos conscientes de que acusando y discutiendo nunca ayudamos y solamente creamos una gran brecha entre nosotros; de que solamente la comprensión, la confianza y el amor pueden ayudarnos a cambiar y a crecer.

No pretendo hoy interpretar, ni mucho menos comentar, los pensamientos del maestro. Eso es tarea de cada uno de los lectores: asumir su aprendizaje a partir de estas reflexiones. Sin embargo si quiero establecer o destacar las analogías que se presentan respecto de las teorías en este blog planteadas.

En primer lugar quiero destacar la posición de que las generaciones pasadas, las presentes y las futuras son todas UNAS.
Somos las mismas esencias divinas que superamos etapas, que crecemos, que trascendemos; y que vamos y venimos en la vida, en la mejor escuela para conseguir el objetivo. Yo estoy presente en mis hijos y en sus hijos y ellos en mí. Yo estoy presente en mis padres y en sus padres y todos ellos están presentes en mí.

En segundo lugar ellos han sido mis maestros y yo lo he sido de ellos. Cada persona que interactúa conmigo en cualquier actividad, por cuotidiana que sea, es un maestro. Como maestros esperamos que todos aprendamos las lecciones.
En tercer lugar la alegría, la paz, la libertad y la armonía son los premios que alcanzamos en cada jornada de aprendizaje y de descubrimiento de la verdad. Premios que se obtienen en una especie de gota a gota, lentamente, y que se van acumulando. Lo ganado, por poco o mucho que sea, ya no lo perderemos jamás!!!.

Y por último, resumiendo los dos últimos postulados del maestro, recordemos que la comprensión es un puente tendido entre la ira y el amor. La ira es la manifestación negativa del amor, pero son la misma esencia. Quien ha perdido la capacidad de sentir ira, no es capaz de amar; y el único puente posible entre los dos es la comprensión. Si el puente es firme el paso de la una al otro es automático e inmediato.
Solo desde el amor es posible CAMBIAR Y CRECER.

Un saludo, Mil abrazos.


JAIME A.

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