LA META ES LA PAZ INTERIOR...

Septimebre 14 de 2009

… es la meta primera en cualquiera y en todos los procesos de crecimiento personal.

Hoy, más que en cualesquiera otra época, florecen y se desarrollan grandes escuelas de pensamiento, de comportamiento y de crecimiento mental y espiritual; todas con objetivos muy específicos que ofrecen: “El camino a la felicidad”, “rutas fáciles para hacerse ricos”, “formación para llegar a ser líderes, empresarios o políticos de éxito”, “Como adquirir la verdad espiritual que los lleve a la salvación”,… y muchos más. No es mi pretensión profundizar, ni mucho menos cuestionar, las metodologías y alcances de estas escuelas y facilitadores. Sin embargo quiero hacer destacar lo aprendido en los días de estudiante de la Escuela de la magia del amor, orientada por Gerardo Schmedling: El primer paso hacia la trascendencia espiritual de cualquier ser es encontrar su PAZ INTERIOR.

A fuerza de reiteraciones, deficientes interpretaciones y orientaciones no del todo adecuadas, la expresión “adquirir nuestra propia paz interior” ya suena un poco a frase de cajón, a objetivo que se pierde en el olvido, a clase de humanidades tan etérea como el aire. Sin embargo representa realmente la puerta hacia el verdadero aprendizaje y hacia el crecimiento.

Decir que me encuentro en Paz Interior, es decir que NADA, ABSOLUTAMENTE NADA NI ABSOLUTAMENTE NADIE, PUEDE ALTERARME.

Para llegar a comprender la real magnitud y alcance de esta afirmación, amigo lector, debe hacer la abstracción mental, ubicarse en un día rutinario de su vida, repasarlo en forma consciente y descubrir todos los momentos, acciones y personas que le alteran su estado de ánimo. Su estado de ánimo esta alterado cada vez que experimenta sensaciones como rabia, odio, melancolía, celos, envidia, miedo, represión, ofensa, insulto, irrespeto, opresión, abuso, pobreza, escasez, soledad, incomprensión, sufrimiento, rencor, estrés, incapacidad, etc., etc., etc. Si experimentas estas sensaciones no tienes paz.

De la escuela aprendí dos claves que pueden llevar al camino de la recuperación de la paz interior:

1. NO REACCIONE. Ante nada, ante nadie. Parece cosa de locos, estarán pensando ustedes.
Como no reaccionar ante ciertos eventos de la vida, como por ejemplo ante la posibilidad de un asalto, de una herida, de un dolor, de un accidente. Ese tipo de reacción son actos reflejos de orden físico que nos llevan a evitar o minimizar la posibilidad de la ocurrencia de alguno de estos eventos. Sin embargo la NO REACCION, a la que hago referencia es desde la perspectiva MENTAL; es la no reacción que me evite experimentar las sensaciones enumeradas anteriormente.

Nuestra mente está diseñada para reaccionar automatizadamente de acuerdo con modelos preestablecidos y aprendidos en los primeros años de vida. De ahí que nuestras reacciones sean todas INCONSCIENTES, lo que hace que, la mayoría de las veces, nuestras reacciones nos acarrean problemas de orden emocional con todas sus graves consecuencias.

2. ACEPTE. Acepte, acepte y acepte. Todo lo que le ocurra, todo lo que le pase, todo lo que le digan… acepte. Aceptar es asumir que estamos en esta experiencia de vida para aprender, y que cada hecho que nos ocurra o que cada persona que se cruza en nuestro camino, son una lección de aprendizaje y un maestro. Por muy calamitosa que sea una situación igualmente es una lección y como tal debemos aceptarla, porque de no aprender la lección lo más factible es que nos sigan ocurriendo calamidades hasta que aprendamos.

Mientras más conscientes sean nuestras decisiones, mientras menos automáticas nuestras acciones, más oportunidades de crecer y aprender tendremos. Nuestro paso por la vida es el paso por una escuela, si no aprende: pierde y repite; si aprende avanza al grado superior.

Finalmente todos tenemos que graduarnos... el cuando depende de cada uno!!!!.

Un abrazo fraternal,


JAIME A.