UN AMIGO LO ES PARA SIEMPRE...

Junio 4 de 2009

… A propósito del redescubrimiento de mi amigo de la infancia – adolescencia. Disculparan los lectores si con esta nota me manifiesto un poco emocional sin embargo es necesario expresar el sentimiento que me ha generado esta situación.

En mi niñez, exactamente en el curso de cuarto de primaria (o cuarto elemental, o cuarto de escuela, o simplemente cuarto), descubrí el que sería mi mejor amigo durante muchos años, y que ahora considero mi amigo para siempre.

Con él compartí el estudio, el mismo gusto por la música, por la lectura; juntos nos aventuramos algunas veces a descubrir los espacios del entorno, juntos celebramos, juntos sufrimos. Es así como se forja una hermandad entre amigos.

Por razones mas allá de lo deseado, y por motivos que tienen que ver con la actividad productiva de los seres humanos, nos alejamos… cada uno hizo su vida ajeno a lo que pasaba con el otro. Inicialmente lo demandante de la profesionalización; luego las especializaciones y posteriormente la actividad laboral borro las huellas y extravió el contacto.
En este punto puede pensarse que la “tal amistad” no lo era tanto, ni existían lazos fuertes como los descritos o que, simplemente, se perdió el interés por el otro y el sentimiento pasado no era real.

GRAN ERROR, UN AMIGO LO ES PARA SIEMPRE. Solo que los hombres nos enfrentamos cada día a “presentes” en los que cambien constantemente los personajes, en los que la atención se reubica y se mueve permanentemente, en los que los procesos de aprendizaje y crecimiento nos exigen la máxima concentración… sin embargo los amores generados permanecen… se encuentran vivos… perduran para siempre esperando el momento de manifestarlos de nuevo.

Cuando en nuestras vidas pasan los días agitados y el desasosiego de la juventud, y los procesos nos llevan a buscar más la calma y la paz interior, todos los amores resurgen con gran fuerza. El día sábado 16 de mayo de 2009 fue un día especial para mi. En los días previos a esa fecha, durante los preparativos del evento, hice remembranza de todos mis seres amados para compartir con ellos estos momentos. Vino a mi mente mi gran amigo, después de más de diez años de no vernos ni tener contacto con él, de solo saber que estaba en Canadá, pensé en que bueno sería que él supiera y me acompañara de espíritu en el momento. Ese mismo día, horas más tarde, mi padre me entregó un papelito en el cual se encontraba la dirección de correo electrónico de mi amigo. Oh sorpresa, oh felicidad¡¡¡

Hicimos contacto, lo desatrasé, le manifesté mi amor hacia él y le conté de mi próximo matrimonio. De esta forma se cumplió mi deseo de compartir con él los momentos importantes de la vida.

Y mi amigo lo será para siempre, y es posible que no hablemos todos los días, y es posible que no nos crucemos muchos correos, y es posible que pasen años para volver a vernos personalmente… pero sé que él estará ahí cuando lo llamé… que pueden pasar años que parecerán segundos cuan nos reencontremos, porque somos los mismos niños, los mismos adolescentes que, más que conocernos, sabemos interpretarnos.

Un abrazo de amigos lleno de felicidad para todos.


JAIME A.