sábado, 3 de octubre de 2009

LAS PLANTAS DE INTERIOR...

Junio 12 de 2009

… demandan una serie de condiciones relativamente estrictas a la hora de su mantenimiento y conservación.
Debemos considerar la procedencia de estas plantas. La mayoría de ellas corresponden a especies originarias o endémicas del sotobosque, es decir áreas del nivel del suelo e intermedio de los bosques. El sotobosque presenta las siguientes condiciones ambientales:
BAJA LUMINOSIDAD: son escasos los rayos de sol que penetran el dosel del bosque y alcanzan a llegar al suelo. Las plantas que crecen allí se especializan en sobrevivir y aprovechar los más mínimos reflejos de luz.
ALTA HUMEDAD RELATIVA: El sotobosque presenta una fuerte barrera contra la circulación del aire, por tal motivo las condiciones de humedad ambiental y de suelo son muy elevadas.
La mayoría de las veces se presenta BAJA FERTILIDAD DE SUELOS: La fuente principal de nutrientes se deriva del material vegetal que se desprende de los arboles del sotobosque y de los animales que en él viven. Estos suelos son ricos en microorganismos que realizan el trabajo de descomposición y reciclaje de los nutrientes de esta materia orgánica.
TEMPERATURA VARIABLE: De acuerdo con la posición altitudinal respecto del nivel del mar. Se presentan tanto altas temperaturas como bajas temperaturas. Sin embargo un factor muy importante es la variación de temperaturas entre el día y la noche.

De acuerdo con estas condiciones de origen es necesario hacer un paralelo con las condiciones de los interiores de las casas. Cuando hablamos de plantas de interior hablamos de plantas que crecerán en condiciones de encierro; en casas o apartamentos que carecen de solares, terrazas, patios abiertos, etc. En los interiores se presentan unas condiciones climáticas diferentes a las de su ambiente exterior. Se caracteriza sobre todo por mantener muy constante la temperatura, la luminosidad y la humedad ambiental.
Desde esta perspectiva entonces las plantas de interior no deben recibir luz solar directa, algunas plantas requerirán un poco de sol en la mañana o en la tarde, pero la regla general es no recibir luz solar directa.
Se presentan serios problemas con el manejo de la humedad relativa o ambiental. En los interiores está humedad es muy baja y debemos subirla artificialmente. Para esto se utilizan rociadores en Spray con los cuales se humedecen las plantas. También se utilizan bandejas inundadas como base de las macetas, de esta forma se crean lagos artificiales que humedecen el ambiente en su entorno inmediato. De alguna forma es necesario elevar la humedad ambiental.
Otro problema es el manejo de la temperatura. Inicialmente debe considerarse usar plantas adaptadas a su altura sobre el nivel del mar. Pretender cultivar plantas de otras altitudes normalmente termina en plantas feas, deslucidas y poco desarrolladas. De otro lado, y si es posible, sacar las plantas al “sereno” como lo hacían nuestras abuelas, todas las tardes se presentaba un desfile de materas hacia patios, balcones y zonas en donde se vieran influenciadas por la temperatura de la noche. Es bueno someter las plantas a esa variación térmica.
Por ningún motivo debe someterse una planta de interior a corrientes de aire. Se deteriora inmediatamente. Igualmente es muy importante regular la cantidad y la frecuencia del riego, estas son condiciones muy inherentes a cada especie. Por ejemplo, en términos generales, las palmas requieren bajas cantidades de agua y bajas frecuencias pero las plantas de hojas carnosas necesitan suelos con humedades altas, es decir mayores frecuencias de riego. Cuando se maneja mal el riego las plantas se secan o se pudren. Debemos estar prestos a detectar los síntomas para corregir las deficiencias.
Y por último, la fertilización debe basarse más en abono orgánico, preferiblemente Humus o compost, que en fertilizante químico. Consideremos que el fertilizante químico quema y esteriliza el suelo, y mata los microorganismos responsables de descomponer la materia orgánica.
Cuiden sus plantas de insectos y hongos, lávenlas con agua jabonosa, límpienlas con trapos secos. Renueve regularmente (cada dos o tres meses) la capa superior del suelo (3 a 5 cms.).
Y sobre todo cuídenlas, quiéranlas y trátenlas como a cualquier otro ser vivo, con mucho amor.
Un abrazo fraternal,

JAIME A.

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