sábado, 3 de octubre de 2009

LA OCTAVA MANSIÓN...

Agosto 24 de 2009

… del Bagua corresponde a la casa de La MONTAÑA, representada por un trigrama que tiene dos líneas discontinuas (yin) en la parte inferior y una línea continua (yang) en la parte superior. La casa de la montaña se ubica en la octava de la dirección noreste.



En esta mansión se manifiesta la energía de la CONTEMPLACIÓN Y LA ESPIRITUALIDAD, la energía que rige nuestra paz interior y la paz de la convivencia familiar. Resulta un área bastante importante para las personas que profesamos alguna religión, sin embargo el concepto de la energía de la montaña, trasciende cualquier creencia y nos proyecta al CONOCIMIENTO INTERIOR, a la meditación, como principio para “acallar la mente” y nutrir nuestro espíritu; condiciones estas imprescindibles para disponernos al aprendizaje y a la trascendencia.

Es importante que en esta zona reinen el silencio y el sosiego, que generen un espacio que nos invite a reflexionar acerca de, por ejemplo:

Vislumbro un mundo espiritual y me relaciono con él?

Trasmito mi espiritualidad y soy receptivo de la de los miembros de mi familia?

Actúo de acuerdo con mi profesión religiosa (Creyente, ateo, gnóstico)?

Oro o rezo? Porque?

Medito? Suficientemente? Frecuentemente? Adecuadamente?

Participo de ritos? Porque?

Las prácticas de espiritualidad que realizo (si las hago) me permiten alcanzar estados de Paz interior, de tranquilidad?

Esta última es quizás la más importante de las preguntas. Haga lo que haga, crea en lo que crea; la actividad espiritual de cualquier persona solo tiene un objeto: TRASCENDER, y solo se trasciende desde el amor y la claridad que se genera en la paz del espíritu.


Esta zona se rige por el elemento TIERRA. De acuerdo con estas condiciones es importante considerar en la decoración elementos que simbolicen y nos reconcilien con la paz y la espiritualidad. Buen lugar para establecer pequeñas capillas u oratorios, salas de relajación, meditación; salones para practica del yoga, ejercicios zen. Su decoración puede basarse en imágenes de personas de nuestra devoción, paisajes profundos, elementos vacios como cajas, vasijas de barro, jarrones; (El vacio representa nuestra actitud hacia el aprendizaje y el crecimiento: somos recipientes vacios dispuestos a crecer y a aprender permanentemente); el color de la simbología del área es el azul; los materiales del mobiliario deben basarse en la tierra: barro, roca, arena, telas crudas, formas onduladas.


Los principales síntomas de problemas de flujo de la energía en esta mansión son: Ambientes caldeados de discusiones, los miembros de la familia o la empresa discuten mucho y no llegan a acuerdos, se altera fácilmente el estado de ánimo, hay permanente tensión, especialmente por el temor a la reacción de algunos de los miembros; se presenta una condición de egoísmo, de falta de generosidad y amor por parte de los miembros; y por último, desde lo fisiológico, se puede somatizar en patologías de los aparatos reproductivos de los habitantes.

Generemos en nuestra casa este espacio importante para nuestro crecimiento espiritual y para la armonía del hogar y la empresa. Meditemos, oremos, aprendamos… calmemos nuestras mentes y cuerpos de la agitación de la cuotidianidad… exaltemos nuestra divinidad.

Les deseo apacibles días, los cobijo con un abrazo lleno de amor y buenos deseos…


JAIME A.

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