A PROPÓSITO DE LA LIBERTAD...

Febrero 6 de 2009

… de nuestro compatriota Sigifredo López, y sus declaraciones referentes al transcurrir de su vida en cautiverio quiero destacar uno de los hechos más significativos de su narración en el cual queda perfectamente representada la forma en que nuestro destino está trazado y debemos cumplirlo, y ante lo cual solo nos queda ACEPTAR, ACEPTAR Y ACEPTAR, NO REACCIONAR, finalmente APRENDER.

Narra Sigifredo López, que uno de los momentos más duros y de mayor sufrimiento de su estadía allí ocurrió el día en que fue “CASTIGADO” y separado de sus 10 compañeros de cautiverio, por haber cometido la falta de pelearse con uno de ellos por el uso de un retal de plástico levantando la voz. Fue aislado de su contacto visual y físico pero no fue trasladado de zona siquiera. Cuatro días más tarde, por circunstancias que ya casi todos conocen sus diez compañeros fueron fusilados.

Mi reflexión se hace en el sentido de pretender interpretar el pensamiento de Sigifredo cuando recibe su castigo: Quizás se siente deprimido, abandonado, enojado; quizás le reclama a su Dios por permitir que le suceda esta tragedia, quizás puede llegar hasta no querer vivir más por ser sometido a estos tormentos… Solo que no sabía que ese “CASTIGO” era quizás el único mecanismo de sus ángeles guardianes para salvarle la vida para luego devolverle su libertad, para que pueda cumplir la misión que tiene que cumplir y brindarla alegría y paz para él y su familia, y la de muchos de nosotros.

Solo me resta recordarles: Aceptemos todo cuanto nos ocurre, aprendamos lo que tenemos que aprender de ello; no reaccionemos, ese no es el camino; está es la forma de encontrar el camino de la trascendencia de nuestro espíritu.

Una abrazo fraternal,

JAIME A.