miércoles, 30 de septiembre de 2009

QUE COMER AL FINAL?...

Octubre 2 de 2008

… del día? Al despertar en la mañana nuestro aparato digestivo también despierta de un letargo, el lapso de tiempo más largo en el cual no nos hemos alimentado. Es este un momento clave porque el tracto digestivo está especialmente preparado para procesar el próximo alimento. Por tal motivo es un momento propicio para “nutrir” nuestro organismo; de ahí la importancia de que ese primer alimento sea un alimento beneficioso: medicinales, depurativos, reconstituyentes (el matrimonio ajo – limón por ejemplo), etc. Con seguridad ese alimento será de mucho más provecho que si lo tomamos en otro momento del día o después de haber ingerido otros alimentos.

Y, a propósito del primer alimento, en los últimos días ha sido un motivo de profunda reflexión para mí, qué debe ser el último bocado del día. Especialmente considerando que he tenido un día “normal” de alimentación: grasas, harinas, azucares; a veces algunos excesos.

Lo que siempre he tenido muy claro es que no debemos irnos a la cama con la sensación de “llenura”. Lo más recomendado por muchos especialistas de diferentes ramas es acostarse con el estomago ligero. A partir de esta premisa comencé a experimentar con diferentes alternativas y finalmente descubrí que lo que me permite disfrutar de una agradable noche de sueño mientras me someto a una necesaria sesión de limpieza gastrointestinal es comer una fruta.

En este punto es necesario aclarar que los organismos reaccionamos diferente ante el consumo de algunos alimentos. Es del caso mencionar que muchos especialistas no recomiendan consumir naranjas (o cualquier otro cítrico) en las horas de la noche, pero para mi consumir a mordiscos una naranja simplemente pelada como ultimo bocado es una bendición. Igualmente me sienta muy bien el consumo de un mango maduro con cáscara y fibra (se corta en rebanadas), una mandarina o un durazno maduro.

La alternativa que he considerado algunas veces es el consumo de avena en hojuelas remojada en un vaso de agua, kumis o leche descremada (o una mezcla de ellas). Lo que quiero resaltar finalmente es la sensación de bienestar con la que me voy a la cama cuando consumo estos alimentos como último bocado. Es eso realmente lo importante, por que la mayor parte del trabajo lo realiza la mente, el pensamiento positivo como complemento a mi acción de alimentarme.

Los invito, amigos, a que se descubran ustedes también en estas pequeñas cotidianidades de la vida en pro de su BUEN VIVIR.

JAIME A.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

DEJA AQUI TU COMENTARIO.
ES IMPORTANTE PARA NOSOTROS.