A PROPOSITO DEL TLC...

Febrero 28 de 2006.

A PROPOSITO DEL TLC…

... o el Tratado de Libre Comercio cuya firma se encuentra en tramite desde días pasados entre Colombia y Estados Unidos considero importante resaltar algunos aspectos. Aunque aún no se determina claramente si el tratado resulta benéfico o perjudicial para la agricultura nacional, y no es de mi interés defender ninguna de estas opiniones, quiero plantear lo que representa para mi el mayor impacto del tratado en la agricultura y los mecanismos para explotar adecuadamente la oportunidad presentada. Dadas las circunstancias bajo las cuales se firmó el Tratado, existen dos grandes sistemas productivos agricolas del país que se verán afectados:

el PRIMERO es la producción de cereales (maiz, arroz, trigo, sorgo) que en Colombia se caracteriza por ocupar grandes extensiones en monocultivo, con el mayor grado de tecnificación, altamente erosivos, con muy elevados costos de producción, condiciones estas que los hacen unos sistemas ineficientes desde el punto de vista de la productividad y de su influencia en el mercado local. Este sistema se verá fuertemente afectado pues se estima que serán muchos millones de toneladas de estos productos los que Estados Unidos exportará a Colombia a precios muy por debajo de los costos de producción nacional (vale la pena establecer la relación costo beneficio tanto desde la perspectiva del productor nacional como del consumidor).

El SEGUNDO es la producción de la pequeña escala, de la economía campesina tradicional de productos como Hortalizas, aromáticas, medicinales, follajes, flores exóticas, frutales, etc. Este sistema se caracteriza por su baja inversión en costos de producción (baja tecnificación), por la incertidumbre de su mercadeo, por la variabilidad de los precios y por la desprotección del productor ante los intermediarios. Sinembargo, considero que este segundo sistema productivo puede llegar a ser el más beneficiado y representar uno de los más potenciales para el desarrollo del país si se consideran las siguientes actividades: 1. Fomentar la producción bajo invernaderos y polisombras. Lo que permite minimamente controlar las condiciones ambientales de los cultivos para potencializar su productividad, considerando especialmente los niveles de erosión de nuestros recursos suelo, agua, aire, fauna y flora. 2. Fomentar la producción limpia (o biológica, orgánica, agroecológica). Producciones caracterizadas por la no utilización de productos agrotóxicos en sus cultivos, los cuales presentan un gran potencial de demanda en los mercados norteamericano y eurepeo. 3. Impulsar la agroindustrialización: Procesos de transformación, empaque y conservación que resultan fundamentales para las aspiraciones de penetrar mercados internacionales. 4. Fomentar la asociatividad en los campesinos para la producción y la comercialización. Además de estas actividades mínimas y urgentes, el estado Colombiano debe realizar su aporte especialmente en lo concerniente al mejoramiento de las vias de transporte ( carreteras municipales y regionales, ferrovias, transporte marítimo y fluvial), a recuperar y mantener la seguridad en los campos, a la recuperación y mantenimiento de los recursos naturales (especialmente suelos y aguas); a la creación de distritos de riego con sistemas productivos sostenibles y al aporte de mecanismos para el desarrollo de la agroindustria. Esta reflexión invita más al estudio e implementación de las potencialidades que nos puede brindar el TLC que a la discusión sobre quien salió mas perjudicado en el proceso.

HASTA SIEMPRE,

Jaime A.