miércoles, 6 de abril de 2011

LA SILVICULTURA URBANA ES AHORA....

… el tema de mi quehacer laboral. Considerando que pueden presentarse lectores que aun no conocen el significado de “silvicultura” o selvicultura, les traigo el significado de wikipedia:
“La selvicultura o silvicultura (del latin silva,selva,bosque; y cultura, cultivo) es el cuidado de los bosques o montes y también, por extensión, la ciencia que trata de este cultivo…”
Ahora bien, puede verse un poco curiosa la expresión silvicultura urbana, porque nos imaginamos bosques en ciudades o viceversa. En mi caso particular la relación es un poco más estrecha y mi labor es velar por el cuidado de parte de los árboles urbanos de mi ciudad.
Es una labor que me gusta muchísimo, pues los arboles son a las ciudades como un elixir de alivio ambiental, un colchón que amortigua los efectos negativos de las moles de cemento, asfalto, hierro, vidrio y plástico. El principal efecto es el de amortiguar las altas temperaturas que generan los elementos antes descritos, es decir combatimos un poco el calentamiento global; además sirve de alimento y cobijo a muchas especies de insectos y aves principalmente, depuran el aire de gases tóxicos como el CO2, protegen las corrientes de agua de la incidencia del sol directo y aportan color y vida al paisaje frio y yermo de una urbe.
Son varios los frentes que deben abordarse en un programa de silvicultura urbana. Inicialmente deben protegerse los cauces de ríos y quebradas, y esto nos obliga a considerar la legislación respecto de los retiros que deben dejarse para la protección de los cauces. En ellos debemos pensar en plantas, árboles y arbustos que brinden el sombrío adecuado a las corrientes; establecer plantas nativas preferentemente, que ya se encuentren adaptadas a nuestro medio y que, por tanto, sean plantas de rápido crecimiento y de buen estado sanitario. Estos sitios además deben brindar un paisaje agradable a la vista y al alma, y que permita su disfrute en forma pasiva: agradables caminatas, o sitios para sentarse, tomar el sol, disfrutar del aire fresco y ver el mundo pasar.
Otro frente lo representa lo que hemos llamado los corredores ecológicos o redes ecológicas. Su concepto parte de la premisa de conectar el área rural que circunda la ciudad con lo más profundo posible del área urbana mediante cadenas continuas de árboles, arbustos y hierbas. Estos corredores o redes son garantía del establecimiento de nichos ecológicos aptos para el desarrollo y transito de flora y fauna al interior de las ciudades.
Otro frente son los llamados ecosistemas estratégicos, reconocidos como territorios de importancia ambiental por su alto potencial para preservación de recursos naturales especialmente flora, fauna, agua y suelo. Especialmente las áreas verdes de tamaño significativo, cerros tutelares, humedales, sabanas, lagunas, etc., al interior de los cascos urbanos son espacios consentidos por nosotros y los defendemos para su preservación y crecimiento.
Sin embargo, es necesario plantear que en lo urbano priman los intereses y derechos de los ciudadanos (una buena discusión para un próximo artículo), y que, en este sentido, la silvicultura debe tornarse urbana. Y esto significa que los árboles no interfieran con los amoblamientos de la ciudad: construcciones de todo tipo, redes de servicios públicos tanto aéreas como subterráneas, vías, luminarias, semáforos, espacios públicos en piso duro, etc. Todo el amoblamiento urbano se diseña y establece para garantizar la residencia, el trabajo, el comercio, la movilidad, la seguridad y la recreación de los ciudadanos. Y todos y cada uno de sus componentes deben armonizar con estos fines.
Es por esta razón que muchas veces nos duele ver talar o podar un árbol y no lo entendemos, pero normalmente obedece a que este árbol está generando riesgo para la integridad física de sus ciudadanos o sus bienes, o interfiere con algún amoblamiento de los descritos anteriormente, o genera algún grado de inseguridad a los vecinos.
Me declaro ambientalista, defensor de los recursos naturales… y es el momento de plantear el rediseño de todas las ciudades del mundo hacia modelos en los que las especies vegetales y animales sean tan respetadas como la especie humana (que no deja de ser un animal más)
Qué bueno saludarlos de nuevo, con todo mi amor,


JAIME A.

Abril 6 de 2011.