sábado, 9 de octubre de 2010

UNA CARTA A MI AMIGO...

… Héctor L., en la que doy cuenta del motivo de mi “ausentismo”, es el mejor motivo para saludar a mis amigos de Jardines de Prosperidad. Para empezar debo informales que mi pequeña Ana María, divino ser que me ha hecho Padre por primera vez, nació el pasado viernes 3 de septiembre.

Quiero que ustedes sean conocedores de las sensaciones que experimento por estos días y para eso publico el correo que le remití en días pasados, lo hago con el fin de que ustedes me comprendan y se solidaricen con estas emociones nuevas para mí:

Hola mi querido amigo...

... quiero que me disculpes por tenerte tan "tirao". Sin embargo en todo momento los estoy recordando y queriendo compartir con ustedes estos momentos de tanta felicidad y alegría.
[…] eso me tiene muy contento... pero realmente esa contentura es nada, en comparación con lo que siento con mi Ana María. Aparte de la euforia, experimento sensaciones tan extrañas.... que paso a comentarte:

En primer lugar la sensación de "haber cumplido tu misión": Tu sabes que en el mundo animal existen muchas especies que mueren al momento del parto o la oviposición; inclusive muchos machos mueren solo después de la copula... cumplieron su misión como individuos de una especie!!! Esa extraña sensación la experimento yo, es realmente extraña... la sensación de que ya te puedes morir "tranquilo".... raro.

En segundo lugar siento como si mi hija fuera yo mismo (eso debe ser real desde todo punto de vista) y esto se relaciona directamente con la sensación anterior, mi alma sale de mi viejo cuerpo y se instala en uno nuevo, el viejo cuerpo puede morir... rarísimo!!!

En tercer lugar (y quizás ambiguamente) sientes la necesidad permanente de estar a su lado. Se despierta el sentido de protección por el hijo de una forma tal que no sucede ni siquiera por ti mismo. Es verdad que los hijos "jalan" todo el día y permanentemente. No me provoca más que llegar a casa y tomarla en los brazos. Mi vida en este momento es Ana María - Oficina, Oficina - Ana María.

Finalmente, experimento la rara sensación de los trasnochos. Debes recordar que para mí la trasnochada es "El coco"; que me enferma y me pone de mal genio. Pues bien mi querido amigo, casi que pienso que, hoy por hoy. no duermo. Soy consciente de que pongo mi cabeza en la almohada, pero todos mis sentidos están alerta y despiertos al máximo para percibir el más mínimo movimiento o sonido que realice mi hija, para luego saltar automáticamente hacia ella y verificar que este bien acomodada, que no se esté "ahogando", que duerma, etc, etc, etc.
Como veras es una vigilia permanente pero con la cual "no sufro los síntomas"; es como si mi cerebro le ordenara a todas mis glándulas generar las hormonas necesarias para cumplir esta labor. Yo no sé si será la "bilirrubina", la "dopamina" o la "adrenalina", pero funciona. Sin embargo, el lado opuesto es que me quedo dormido con mucha facilidad en cualquier otro lugar o espacio, incluida la oficina.

Siento realmente tornarme monotemático contigo. Espero que me comprendas. Con todo aun tengo mucho corazón para vos.

Hasta aquí el texto de mi mensaje a mi amigo, que ahora es mi mensaje a ustedes mis hermanos.

Un saludo especial para todos. Un abrazo muy especial hoy para todos los Padres. Hoy los quiero más, amo a la humanidad.

JAIME A.

1 comentario:

  1. Es maravilloso que estés disfrutando de todas esas sensaciones, me alegra muchísimo que las cosas en tu vida estén mejor que "perfectas", me alegra aun mas que quieras compartir esa inmensa alegría con nosotros: tus lectores.

    Extraño mucho "leerte", pero esta bien. Hoy me siento muy FELIZ por ti, de verdad!

    espero que la felicidad que sientes hoy permanezca intacta o que crezca cada día mas!
    ERIKA

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